Comentar, promocionar y divulgar la necesidad de proteger nuestro
patrimonio documental es apostar por mantener vivos nuestros orígenes.
Bajo esta premisa se entiende la importancia de los archivos municipales
que se convierten en custodios de parte de nuestra historia.
El archivo
municipal se crea para la gestión administrativa en el siglo XII. Como
tal no es una institución cultural, sino es un servicio central de la
administración. Tiene la obligación de conservar documentación para la
historia del municipio, y también tiene la obligación de la difusión de
los fondos. Sus documentos interesan a todos los habitantes de la
ciudad. Es un archivo central, público, local, abierto, de gestión,
intermedio e histórico. Hay que recordar que los primeros archivos
municipales son también los primeros archivos, puesto que nacen con las
ciudades-estado en Atenas.
Ya en ellos se conservaban series
documentales parecidas a las actuales: censos de ciudadanos, libros de
actas donde se recogían los acuerdos de gobierno, etc. Sin embargo,
hasta el siglo XII, no hay rastro de lo que se considera archivo
municipal porque hasta ese siglo, no se desarrollan los municipios.
En
España, hay que esperar hasta el siglo XIII, momento en el que se
produce la recepción del Derecho Romano. El documento escrito, vuelve a
tener importancia legal y será entonces cuando Alfonso XI de Castilla,
comienza a preocuparse del control del gobierno, por lo que se va a
procurar legislar para todo el reino y al mismo tiempo ampliar las
funciones del escribano público del Concejo. A partir de 1312, las
Cortes de Valladolid obligan a todos los escribanos públicos a mantener
un libro en el que se anoten todos los hechos del concejo que acontezcan
en sus lugares. Más tarde, en el siglo XV se comienza a obligar a
guardar los padrones de cuentas o listas indicando las personas que
debían pagar. A pesar de ello, toda la legislación en cuanto a los
depósitos se cumplió a medias. No todos los pueblos llegaron a tener
arca de privilegios, por no tener ayuntamientos. En otros casos, los
ayuntamientos perdieron documentos, porque el uso que se hacía del
archivo era poco frecuente.
De ahí, la importancia de que ahora, con más
medios técnicos, desde los Consistorios se haga una apuesta clara por
recuperar y conservar toda la documentación de que se disponga ya que a
lo largo de siglos no se ha contado ni con organización ni con un buen
funcionamiento de los archivos.
Fuente: http://nuevaalcarria.com/articulos/cuidar-los-archivos
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