El
presente escrito pretende concientizar a todos los estudiantes,
docentes y profesionales graduados que han decidido embarcarse en éste
barco, el “barco de la Gestión Documental”. Quisiera invitarles a
reflexionar acerca de la importancia y impacto que ha tenido en
Colombia; es evidente y nada desconocido que nuestra profesión se ha
visto en el vilo de la extinción a causa de la falta de recursos y
oportunidades laborales, así mismo *prostituida* por otras profesiones,
que han visto en ésta lo que denomino “La gallina de los huevos de oro”.
No
obstante la mayoría de profesionales que existe en la actualidad, se
han limitado a lo que dijo un colega y conocido “Foliar papelitos”; son
Archivistas del “papel y los anaqueles”, que no buscan la manera de
romper paradigmas en el campo de la Archivística, la Bibliotecología y
los Sistemas de Información. No basta con tener una carrera técnica,
tecnológica o profesional si solamente las vemos como la *opción* de
generar ingresos y no con el fin social para el que inicialmente
surgieron.
Es
indispensable que desde nuestros escritorios, anaqueles, puestos de
trabajo, desde la misma academia visibilicemos el rol del profesional
Archivista, no como el que cuenta hojas, organiza expedientes y elabora
instrumentos archivísticos, si no como el arquitecto, curador de
contenidos y diseminador de la información. El ejercicio de esta
profesión va más allá que la obtención de un simple título; la función
bibliotecológica y archivística por su transdisciplinariedad hacen de
esta una de las profesiones más versátiles en el mercado laboral, tiene
muchos campos de acción, como lo son: la museología, arqueología,
paleografía, archivología, archivística y bibliotecología, curación de
contenidos, cientistas de información, arquitectos de información, entre
otras.
De
acuerdo con un estudio realizado por el tiempo: “Egresados de
bibliotecología, estadística y matemáticas consiguen puesto más rápido
que otros profesionales aunque no necesariamente sus sueldos sean altos.
Esas profesiones, poco preferidas por los jóvenes, ofrecen hoy mejores
condiciones de trabajo que arquitectura, ingeniería civil y profesiones
de ciencias de la salud. Administración de empresas y economía continúan
con buena aceptación en el mercado laboral”. Según el estudio anterior
muchos de los profesionales creen que una carrera como la
Bibliotecología “no tiene futuro” en Colombia, y en mi concepto dicha
afirmación es errada puesto que no basta con ser profesional en una
disciplina, o una carrera como la bibliotecología y la archivística; se
requiere de la labor social, incorporando tecnología de punta en pro de
los usuarios que es a quien realmente va dirigida nuestra profesión.
Escrito por: Carlos Andrés López
Profesional en Ciencia de la Información
Coordinador de Comunicaciones SCA
andreslv08@gmail.com
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