Cuarenta ideas para afrontar un confinamiento bibliotecario y seguir siendo claves para la comunidad
Han pasado ya casi seis meses desde el estado de alarma de
aquel 12 de marzo en el que cerraron las bibliotecas físicas y para el que
nadie estaba preparado. Ahora que nos movemos entre confinamientos y rebrotes,
miramos al otoño con temor y tenemos claro que las bibliotecas han de adaptarse
a este escenario para seguir siendo esenciales para la comunidad. Aquí van 40
ideas para continuar con la misión de las bibliotecas públicas que deberían ser
consolidadas por red, lideradas por los gestores y comunicadas a todas las
personas usuarias de la biblioteca.
1
Aumentar el alcance del WiFi y préstamo de módems.
2
Sacar la biblioteca a la calle. Compartir espacios públicos
con terrazas, poner enchufes y estanterías a la entrada con recursos al estilo
“bibliotecas de la confianza”.
3
Apoyar a los bancos de alimentos y ofrecer libros en préstamo
u otros materiales, así como servicios para la comunidad en coordinación con
Servicios Sociales.
4
Pedagogía del libro digital. Hacer talleres para la
comunidad, haciendo hincapié en las personas mayores.
5
Proporcionar audiolibros para enfermos y mayores. Impulsar
este recurso ahora más que nunca.
6
Ofrecer impresoras en papel y 3D. Contactar con universidades
o centros de investigación para colaborar. Ayudar con los trámites burocráticos
vinculados a la Covid-19.
7
Restablecer el préstamo interbibliotecario.
8
Hablar con los colegios de la zona. Prestar espacios
digitales. Prestar también PCs y portátiles.
9
Crear y compartir tutoriales/cursos personalizados. Cómo
hacer videollamadas, aplicaciones, seguridad digital, edición de vídeos.
10
Crear una sala de estudio virtual. ¿Por qué no crear una para
estudiar, con foros, técnicas de estudio, una forma de animar a todas esas
personas?
11
Canal de YouTube. Crear canales temáticos que sirvan de
archivo y de posible reutilización.
12
Servicio de libros a domicilio. Crear un servicio al que
suscribirse que te envíe un par de libros cada mes, con mensajes de la
biblioteca dando ánimos u ofreciendo nuevos servicios.
13
Servicio telefónico. Aprovechar para hacer llamadas a los más
mayores o personas sin internet.
14
Servicio de SMS, Telegram y/o WhatsApp.
15
Invertir en e-mail marketing. En muchas ocasiones, suele
estar desaprovechado o usado únicamente para dar malas noticias, como el retraso
de un préstamo.La biblioteca pública de Puigcerdà preparándose para abrir
cuando se inició el desconfinamiento en la Cerdanya. La
biblioteca pública de Puigcerdà preparándose para abrir cuando se inició el desconfinamiento
en la Cerdanya (Pere Duran / Nord Media)
16
Revisar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)
para poder comunicarnos cumpliendo la ley.
17
Campaña de buzoneo. Mandar cartas con las novedades, flyers o
regalar un marcapáginas.
18
Presentar al personal en sus casas. Aprovechamos para mostrar
una imagen cercana de la biblioteca y para conectar con personas que lo
necesiten.
19
Contactar con los negocios, autónomos y organizaciones del
entorno. Pensar campañas que puedan crear un flujo de personas hacia el
comercio local.
20
Personal bibliotecario a cargo de la trazabilidad de la
pandemia. Nuestros gobiernos necesitan personal cualificado en sistemas de
información. Como documentalistas y servidores públicos, podemos ofrecer
nuestros servicios: atentos a las nuevas prioridades, enfocados a las personas.
21
Revisar derechos de Propiedad Intelectual. Redactar un
documento que sirva a otros colectivos y bibliotecas para todo tipo de
presencia digital.
22
Canal Covid Biblioteca. Noticias fiables sobre salud y
resolver las dudas más comunes.
23
Involucrar a las personas para que creen contenido sobre lo
que ocurre. Crear “quaranzines”, podcast y revistas referidas a la vida durante
cuarentena. Alentar a la comunidad a escribir historias sobre sus experiencias.
24
Hacer red. Creemos un Canal Bibliotecas: frente único de
informaciones prácticas de bibliotecas.
25
Autocuidado bibliotecario. Respetar horarios, hacer
cafés-terapia, cuidar la salud mental y la conciliación en tiempos de pandemia
y teletrabajo.
26
El momento ideal para el Glam (siglas en inglés de Galerías,
Bibliotecas, Archivos y Museos). Liderar propuestas comunes con los centros de
arte, archivos y museos cercanos.
27
Tiempo de editar en Wikipedia. Retos para las Bibliowikis
para tener la colección local alojada de Wikipedia
28
Horarios más amplios. La idea no es cerrar horario sino
ampliarlo y mantener mínimos de personal. Abrir todos los buzones de las
bibliotecas.
29
Todas iguales, todas diferentes: bibliotecas unidas.
¿Universitaria, escolar, pública, especializada? Sin la parte física de la
biblioteca, las ocasiones de colaborar son más amplias que nunca.
30
Apoyando el ecosistema del libro que no ha tenido la Feria
del Libro ni Sant Jordi. La biblioteca te ayuda a buscar el libro que querrías
regalar o te informa de la librería más próxima donde encontrarlo; ayudar a los
profesionales de la animación lectora; escritores: encuentros virtuales,
reactivando la economía local y cultural.
31
Bibliotecas humanas. Un buen momento para hacer campañas de
difusión de nuestras asociaciones, vecinos que vienen de otros países,
colectivos, minorías y héroes de barrio.
32
Enfocando un otoño bibliolector. Debemos liderar una super campaña
de lectura para los más pequeños. Este curso: las bibliotecas lideran un
cambio.
33
Un poco de épica. ¿De dónde venimos? Hacer una declaración
pública sobre nuestra visión de la biblioteca y lo que puede aportar a nuestra
comunidad.
34
Voluntariado, ahora más que nunca. La juventud ha sido la
primera en ofrecerse, sumémosles y no les dejemos escapar de las bibliotecas.
35
La biblioteca no es un campo de minas. Fijemos un protocolo
de seguridad óptimo para usuarios y staff, sin normas innecesarias. Cuidemos la
señalización y comunicación para no alarmar en exceso.
36
Presencia local en buscadores. Tener la ficha de Google Maps
actualizada a posibles cambios de horario. Informar de los eventos en
Eventbrite o Meetup.
37
Tantear el uso de Inteligencia Artificial para conocer el uso
y aforo de los espacios.
38
Proporcionar al personal habilidades y competencias para el
entorno virtual.
39
Transformación digital de las bibliotecas. Todas las acciones
deben de tener cabida en un portal web actualizado, respondible, accesible,
recuperable en buscadores. Procesos como las altas de nuevos usuarios deberían
de estar online todo el año, así como la reserva de cursos, de salas, de
puestos de lectura, etcétera.
40
Las bibliotecas no cierran servicios. Crear una estrategia
para llegar a los que toman las decisiones y transmitir lo que es la biblioteca
(la épica de nuevo) y cuáles son nuestras necesidades. Presentar la biblioteca
como garante de la democracia.
Epílogo. La situación vivida durante el
confinamiento ha sido muy dura para todos y las bibliotecas han trabajado en su
adaptación a marchas forzadas. En estos meses, muchos profesionales vinculados
a las bibliotecas han reivindicado un papel más destacado en la gestión y
acción social en la pandemia. Nuestra motivación es reivindicar el papel
central de estos servicios, repensar las bibliotecas en situaciones extremas y
ofrecer aportaciones –abiertas– para sumar nuestro grano de arena a un debate
necesario para que las bibliotecas sigan cumpliendo su misión.
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