Termohigrómetro |
Condiciones y medidas ambientales
Las
inadecuadas condiciones ambientales, la descomposición física y
química, los efectos de los agentes de destrucción y la falta de
limpieza son altamente nocivos, en especial para los soportes
documentales, porque dificultan la recuperación de la información que
registran.
En
tal sentido, el archivo, por su función y su finalidad, debe
conformarse en un edificio sólido, equipado y seguro para una
conservación verdaderamente activa en procura de la permanencia y
durabilidad de los documentos. Ello implica, entre otras cosas, la toma
de medidas específicas y equipos apropiados para la protección de
enemigos climáticos y ambientales.
La
intención es generar condiciones ambientales óptimas para el control de
los factores que ponen en peligro la integridad del fondo documental y
del recurso humano, para lo cual es necesario evaluar la humedad
relativa ambiente y la temperatura, evitar el polvo, la contaminación
ambiental y los daños de la luz solar.
Humedad y temperatura
En
cuanto a la humedad relativa ambiente y la temperatura, es necesario
mantener sus valores constantes para evitar oscilaciones bruscas que
produzcan dilataciones, las cuales ocasionan en los soportes
documentales disminución de resistencia física, tornándolos
quebradizos. En ese sentido, se aconseja mantener la humedad relativa
ambiente entre el 45 y 65% (con una variación no mayor al 5%) para el
soporte papel en general y 35% para fotografías. En cuanto a la
temperatura, el valor ideal para el papel es de 18° C, mayor a 15°C y
menor a 21°C con oscilaciones inferiores a 3°C, pero para soporte
fotográfico no debe exceder a los 18°C.
Tenga
en consideración que un alto porcentaje de humedad reblandece las
fibras de los soportes, favorece la formación de los ácidos contenidos
en el papel y las tintas, la aparición de mohos y hongos, potenciando
su natural nocividad. Por lo expuesto, es fundamental verificar y
controlar dichas condiciones, lo que se realiza con un termohigrómetro.
Es
importante que la climatización sea independiente en los depósitos para
lograr estabilidad en la preservación de los soportes documentales, no
así en las áreas de trabajo y públicas, necesaria solo para el
desarrollo de actividades.
Mantener
los valores indicados de humedad y temperatura estables es posible
climatizando el archivo a través de la instalación de aparatos de aire
acondicionado, ventiladores y extractores, humidificadores o
deshumidificadores. La elección de los sistemas de renovación,
calefacción, refrigeración y climatización, dependerá de las condiciones
climatológicas de cada zona geográfica.
Polvo y contaminación ambiental
El polvo conlleva efectos muy negativos para los soportes documentales, ya que causa diversos tipos de daños:
- • Químicos, por sus radicales ácidos que migran al documento.
- • Físicos, porque transporta partículas cortantes e higroscópicas.
- • Biológicos, por ser portador de esporas de hongos y bacterias desarrolladas siempre y cuando el medio ambiente ofrezca condiciones propicias.
Es
cierto que es muy difícil de evitar el polvo, debido a que emerge del
medio ambiente interno, pisos, paredes, techos o de la misma
documentación y del exterior. No solo los vientos pueden arrastrarlo,
sino también algo más nocivo: la contaminación.
La
contaminación ambiental resulta altamente corrosiva para los
documentos. Existe la polución exterior o atmosférica, generada por
gases tóxicos, que además de polvo contiene hollín y esporas de los
microorganismos; y la polución interior, producida por la calefacción,
humos de tabaco, productos químicos usados para la restauración, ozono
emitido por fotocopiadoras y algunos aparatos acondicionadores. Su
entrada externa se puede controlar por medio de acondicionadores de
aire, paredes, pisos y techos con revestimientos sintéticos
incombustibles, cuyo desgaste natural no genere polvo. Además, es
importante que la ventilación natural sea provista de filtros para la
circulación de aire limpio.
Otro aspecto indispensable es mantener condiciones óptimas de aseo
para evitar perjuicios a la integridad material de los documentos como
a la salud del personal. La limpieza debe realizarse íntegra y
permanentemente en lo edilicio y el equipamiento del archivo,
fotocopiadoras, scanner, equipos informáticos. Los filtros de los
acondicionadores de aire mal cuidados emiten sulfuros negativos para el
papel y el ser humano.
Las
aspiradoras son herramientas muy útiles para extraer el polvo, no así
los plumeros y paños húmedos que resultan ineficaces. Actualmente, se
comercializan aspiradoras de diversos tamaños con artefactos para
acceder a todos los rincones y hasta con microfiltración que destruye
ácaros, bacterias y gérmenes purificando el ambiente. Incluso existen
unas del tipo “seco/mojado” que absorben polvo y líquidos, lo cual es
altamente beneficioso para un archivo. Fuente: http://radtgu.eco.catedras.unc.edu.ar/el-archivo-como-continente/ambiente-y-seguridad/condiciones-y-medidas-ambientales/
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