lunes, 29 de junio de 2015

Theodore Schellenberg y la importancia de los archivos

Por: César Lucero - Archiveros Comprometidos Oruro (ACO)

"Muchos documentos públicos gubernativos desaparecen porque no se dieron pasos adecuados para asegurar su preservación" Theodore Schellenberg

Actualmente la archivística se constituye como una ciencia y el factor elemental de toda ciencia es la función social que desempeña. A tal razón los primeros que intentaron "divulgar" la teoría archivística hacia las capas sociales en Bolivia fueron loa maestros archiveros Gunnar Mendoza y Theodore Schellenberg, estos maestros de la archivística por la década de los sesenta del pasado siglo XX por vía de conferencias y cursos intentaron dar los primeros pasos en la formación de archiveros para la organización de archivos y la protección de las fuentes escritas contra la destrucción documental. Esta última, destrucción, no es un tema de moda en los archivos y no lo fue nunca y tal como alguna vez escribió Don Gunnar Mendoza: "Para combatir así esta lucha ardua, la hueste de los archiveros debe estar obviamente organizada. Los archiveros de Bolivia tienen que ajustar un dispositivo gremial que llegue a afiliar a todos los trabajadores de archivos".

Escribir sobre Schellenberg es como ver con un microscopio la exactitud de la materia que a simple vista desaparece o no es visible o es como dar los primeros pasos para la conformación de una ciencia. La importancia de los archivos es el título de un folleto – artículo que tiene por autor al padre de la archivística moderna Theodore Schellenberg. De pocas páginas, este folleto tiene dos ediciones (1959 y la de 1985), y es una valiosa fuente del quehacer archivístico de esas épocas, para la consulta de este importantísimo folleto en versión original, se deberá visitar Sucre ya que sus dos ediciones se hallan en la Biblioteca y Archivo Históricos de Bolivia (ABHB). La edición de 1959 fue publicada en Potosí (gracias al interés de Guillermo Ovando - Saenz) por el Instituto de Investigaciones Históricas (I. I. H.) de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí. Como escribiría el maestro Gunnar Mendoza en el prólogo: 

El artículo presente sobre La Importancia de los archivos ha sido escrito a pedido nuestro y está encaminado a la divulgación de principios básicos entre el público general, con el propósito de informar y estimular la conciencia pública en torno a los archivos (Schellenberg, 1959, p. 2)

La segunda edición, publicada en 1985 como parte de la Colección de folletos bolivianos del periódico "Hoy", tuvo una distribución gratuita adjunto al periódico para de esta manera, suponemos, llegar a la mayor cantidad de lectores. Su publicación fue gracias a la gestión de G. Ovando Saenz, quién tuvo mucho que ver en la edición del folleto. Para 1985 fue Director de la Colección de folletos bolivianos del periódico "Hoy", que lamentablemente ya no circula y recordemos que en 1959, Ovando Saenz ejercía el cargo de Vice – Rector de la Universidad Tomás Frías y así también era Presidente del Instituto de Investigaciones Históricas de la misma institución.

La importancia de los archivos, fue publicada primero para ser parte esencial de la conferencia de mayo de 1960 en Potosí, en el folleto de propaganda de la llegada de Schellenberg a Potosí para dicha conferencia se lee: "Se considera al Dr. Schellenberg como uno de los especialistas más distinguidos en esta materia. Su paso por la ciudad del Cerro contribuirá, indudablemente, a crear la conciencia colectiva necesaria para que el valiosísimo Archivo de Potosí, merezca de los poderes públicos una esmerada atención económica" (cita de G. Ovando – Saenz) contrariamente a lo acontecido en la publicación de Archivos Modernos. Principios y técnicas, donde Schellenberg redactó el libro fruto de sus conferencias dictadas en Australia y Nueva Zelanda. La versión en español de La importancia de los archivos la realizó Gunnar Mendoza y si bien la primera publicación se la hizo en Potosí creemos que fehacientemente el paso del maestro norteamericano por Oruro.

Escrita en lenguaje natural, en esencia muestra y enseña (a quienes no conocen en qué consiste un archivo) que es un documento de archivo, la importancia de su preservación y cuidado para utilidad administrativa, cultural, ciudadana e histórica de un pueblo y de sus habitantes. Con pocas palabras muestra los riesgos que los documentos corren cuando se tiene una mala conservación y con mucho tacto Schellenberg escribe sobre las funciones que los archivos cumplen, los fines que tienen los documentos que resguardan (oficiales, culturales y civiles) y los valores primarios y secundarios que tienen estas unidades documentales.

Se entiende claramente la notoria doble importancia de los archivos: Preservar los documentos de archivo e informar a la ciudadanía en general de su existencia, para legitimar y validar la existencia de los archivos por medio de su difusión ya sea con esa valiosa publicación o con la conferencia.

Ahora bien todos los entendidos en la materia conocen la importancia que tienen los archivos, pero ¿somos conscientes sobre la importancia que tiene la divulgación de su conocimiento a niveles extra académicos? Es decir, la ciudadanía de a pie, el pueblo en general ¿qué tanto conoce de los archivos y cuanto le importa preservar sus documentos? Las respuestas la daremos nosotros, es necesario hacer función social acercándonos a la ciudadanía y a las mayorías a través de charlas y con palabras, y ello no lo haremos realidad si no estamos agrupados como archiveros.


Don Gunnar Mendoza, fue quién más combatió por la preservación de la memoria denunciando la destrucción de los archivos, por ejemplo sus Obras completas, volumen III. ABNB. 2005 muestra su lucha de preservación archivística durante toda su vida. No solo ello también fue quien con mayor impulso y espíritu archivístico quiso ver a los archiveros bolivianos organizados. 

Todos conocemos aquella máxima de que los archivos son reflejo de sus instituciones y por ende su organización responderá al principio de procedencia y al principio de respeto al orden original. No olvidemos que los archiveros somos reflejo de lo que realmente somos: Custodios de los documentos y difusores de la información.
 
"Muchos documentos públicos gubernativos desaparecen porque no se dieron pasos adecuados para asegurar su preservación" Theodore Schellenberg

Actualmente la archivística se constituye como una ciencia y el factor elemental de toda ciencia es la función social que desempeña. A tal razón los primeros que intentaron "divulgar" la teoría archivística hacia las capas sociales en Bolivia fueron loa maestros archiveros Gunnar Mendoza y Theodore Schellenberg, estos maestros de la archivística por la década de los sesenta del pasado siglo XX por vía de conferencias y cursos intentaron dar los primeros pasos en la formación de archiveros para la organización de archivos y la protección de las fuentes escritas contra la destrucción documental. Esta última, destrucción, no es un tema de moda en los archivos y no lo fue nunca y tal como alguna vez escribió Don Gunnar Mendoza: "Para combatir así esta lucha ardua, la hueste de los archiveros debe estar obviamente organizada. Los archiveros de Bolivia tienen que ajustar un dispositivo gremial que llegue a afiliar a todos los trabajadores de archivos".

Escribir sobre Schellenberg es como ver con un microscopio la exactitud de la materia que a simple vista desaparece o no es visible o es como dar los primeros pasos para la conformación de una ciencia. La importancia de los archivos es el título de un folleto – artículo que tiene por autor al padre de la archivística moderna Theodore Schellenberg. De pocas páginas, este folleto tiene dos ediciones (1959 y la de 1985), y es una valiosa fuente del quehacer archivístico de esas épocas, para la consulta de este importantísimo folleto en versión original, se deberá visitar Sucre ya que sus dos ediciones se hallan en la Biblioteca y Archivo Históricos de Bolivia (ABHB). La edición de 1959 fue publicada en Potosí (gracias al interés de Guillermo Ovando - Saenz) por el Instituto de Investigaciones Históricas (I. I. H.) de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí. Como escribiría el maestro Gunnar Mendoza en el prólogo: 

El artículo presente sobre La Importancia de los archivos ha sido escrito a pedido nuestro y está encaminado a la divulgación de principios básicos entre el público general, con el propósito de informar y estimular la conciencia pública en torno a los archivos (Schellenberg, 1959, p. 2)

La segunda edición, publicada en 1985 como parte de la Colección de folletos bolivianos del periódico "Hoy", tuvo una distribución gratuita adjunto al periódico para de esta manera, suponemos, llegar a la mayor cantidad de lectores. Su publicación fue gracias a la gestión de G. Ovando Saenz, quién tuvo mucho que ver en la edición del folleto. Para 1985 fue Director de la Colección de folletos bolivianos del periódico "Hoy", que lamentablemente ya no circula y recordemos que en 1959, Ovando Saenz ejercía el cargo de Vice – Rector de la Universidad Tomás Frías y así también era Presidente del Instituto de Investigaciones Históricas de la misma institución.

La importancia de los archivos, fue publicada primero para ser parte esencial de la conferencia de mayo de 1960 en Potosí, en el folleto de propaganda de la llegada de Schellenberg a Potosí para dicha conferencia se lee: "Se considera al Dr. Schellenberg como uno de los especialistas más distinguidos en esta materia. Su paso por la ciudad del Cerro contribuirá, indudablemente, a crear la conciencia colectiva necesaria para que el valiosísimo Archivo de Potosí, merezca de los poderes públicos una esmerada atención económica" (cita de G. Ovando – Saenz) contrariamente a lo acontecido en la publicación de Archivos Modernos. Principios y técnicas, donde Schellenberg redactó el libro fruto de sus conferencias dictadas en Australia y Nueva Zelanda. La versión en español de La importancia de los archivos la realizó Gunnar Mendoza y si bien la primera publicación se la hizo en Potosí creemos que fehacientemente el paso del maestro norteamericano por Oruro.

Escrita en lenguaje natural, en esencia muestra y enseña (a quienes no conocen en qué consiste un archivo) que es un documento de archivo, la importancia de su preservación y cuidado para utilidad administrativa, cultural, ciudadana e histórica de un pueblo y de sus habitantes. Con pocas palabras muestra los riesgos que los documentos corren cuando se tiene una mala conservación y con mucho tacto Schellenberg escribe sobre las funciones que los archivos cumplen, los fines que tienen los documentos que resguardan (oficiales, culturales y civiles) y los valores primarios y secundarios que tienen estas unidades documentales.

Se entiende claramente la notoria doble importancia de los archivos: Preservar los documentos de archivo e informar a la ciudadanía en general de su existencia, para legitimar y validar la existencia de los archivos por medio de su difusión ya sea con esa valiosa publicación o con la conferencia.

Ahora bien todos los entendidos en la materia conocen la importancia que tienen los archivos, pero ¿somos conscientes sobre la importancia que tiene la divulgación de su conocimiento a niveles extra académicos? Es decir, la ciudadanía de a pie, el pueblo en general ¿qué tanto conoce de los archivos y cuanto le importa preservar sus documentos? Las respuestas la daremos nosotros, es necesario hacer función social acercándonos a la ciudadanía y a las mayorías a través de charlas y con palabras, y ello no lo haremos realidad si no estamos agrupados como archiveros.

Don Gunnar Mendoza, fue quién más combatió por la preservación de la memoria denunciando la destrucción de los archivos, por ejemplo sus Obras completas, volumen III. ABNB. 2005 muestra su lucha de preservación archivística durante toda su vida. No solo ello también fue quien con mayor impulso y espíritu archivístico quiso ver a los archiveros bolivianos organizados. 

Todos conocemos aquella máxima de que los archivos son reflejo de sus instituciones y por ende su organización responderá al principio de procedencia y al principio de respeto al orden original. No olvidemos que los archiveros somos reflejo de lo que realmente somos: Custodios de los documentos y difusores de la información.

fuente: http://www.lapatriaenlinea.com/?nota=116076

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