La Relajación es nuestro estado natural, proporciona, principalmente, un
estado de descanso profundo a la vez que se regula el metabolismo, ritmo
cardíaco y respiración, nos libera de nuestras tensiones, tanto musculares como
psíquicas que se han acumulado con el paso del tiempo.
La Relajación mejora el riego sanguíneo, armoniza la
respiración, los latidos del corazón, distiende los músculos, etc,
proporcionando una intensa sensación de bienestar, calma y tranquilidad,
cercana a la del sueño profundo, pero en estado de vigilia. La persona se
encuentra en un estado de sensibilidad y receptividad natural aumentada, atenta
al más alto nivel, a través de cada una de las células de su cuerpo. En esos
momentos se gasta el mínimo de energía, consiguiendo, como consecuencia, una respuesta
muy positiva, esencialmente a un nivel psicológico.
Relajarse
es indispensable para hacer frente a la vida diaria donde las prisas, los
miedos y el estrés nos acechan en todo momento.
Quien practica la Relajación
debe desconectar del exterior en ese momento por completo y centrarse en su
interior, en su propio y auténtico ser, siendo esta forma la mejor manera de
escucharse a sí mismo-a, observar sin crítica y tomar conciencia para que el
cuerpo y la mente trabajen en perfecta sintonía. Luego en nuestra vida
cotidiana, nuestro cuerpo y nuestra mente se sentirán notablemente
rejuvenecidos, llenos de energía y vitalidad.
La Relajación puedeAliviar el dolor de cabeza.
· Vencer el insomnio.
· Reducir la presión arterial y
controlar los problemas producidos por la hipertensión.
· Aliviar dolores musculares, en
especial de espalda y cuello.
· Aumentar la creatividad, sobre
todo cuando se experimente alguna especie de “bloqueo mental”.
· Controlar las crisis de
angustia.
· Reducir los niveles de
colesterol.
· Reducir el estrés general y
alcanzar la paz interior y el equilibrio emocional.
· Aliviar los síntomas de la
ansiedad (mareos, palpitaciones, angustia, trastornos gástricos, náuseas,
vómitos, dificultades respiratorias, inquietud, aturdimiento, dolores
torácicos, entumecimiento de las extremidades, espasmos de las manos y pies,
sudoración, diarrea, estreñimiento, irritabilidad, miedo, problemas para
relacionarse con los demás).
Es
importante señalar que la Relajación no pretende, sustituir la visita a su
médico o sustituir un tratamiento que éste le haya prescrito, si padece alguna
enfermedad debe seguir los consejos de su médico y a la vez practicar las
técnicas de Relajación más adecuadas, las cuales harán que se acelere su
proceso de curación.
¿Cómo aprender a
relajarse?
Por
lo general la Relajación, si se realiza correctamente, ejercerá un efecto
inmediato, al término de la primera sesión ya se sentirá más sereno y calmado.
A veces, en los primeros intentos de practicar dichos ejercicios, el
cuerpo reacciona como un caballo salvaje que no quiere ser domesticado, así
veremos, por ejemplo, que nos entran ganas de orinar, que acuden a nuestra
mente pensamientos con gran fuerza (tareas pendientes, los niños, el trabajo,
etc); por otro lado también puede que el cuerpo se rebele ante una situación
novedosa para él y que no controla, es decir, acostumbrado a sus tensiones,
cuando le damos la orden de relajarse no es de extrañar que se produzcan
sobresaltos, es la reacción normal ante una situación de pérdida de control
sobre nuestro cuerpo, todo ello desaparecerá con el perfeccionamiento. Los
beneficios físicos y emocionales empezarán a ser evidentes cuando llevemos
varias semanas de práctica con regularidad. Los ejercicios de Relajación
debemos hacerlos a diario, es un entrenamiento, para poder obtener los
numerosos beneficios que conlleva. Una vez comenzamos a notar estas mejoras es
importante continuarlo, por el resto de nuestras vidas, para que su efecto sea
permanente. Esto no supondrá un esfuerzo, solo al principio, porque una vez que
sepamos relajarlos con facilidad, podremos conseguirlo en unos instantes.
Cuando lleve algún tiempo practicando la técnica de a Relajación descubrirá que
ésta se ha convertido en parte de su persona. Observará que puede relajarse
espontáneamente con solo permanecer sentado un momento o respirar de forma
consciente.
Mª LUISA MORO DÍAZ
Certificada por la
Escuela canadiense Stott Pilates y por la
Facultad de Ciencias
de la Salud de la Universidad Europea de Madrid.
Especialista en
suelo (Matwork) en máquinas (Cadillac, Reformer, Barrels)
Titulada en
Especiales
(lesiones,enfermedades,pre-post
natal, post-quirúrgico, discapacidades, obesidad…).
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