martes, 2 de febrero de 2021

Juana Rosas Vara: la dama del MicroIsis

 

Autor: Fernando Pebe. Entrevista a la bibliotecóloga Juana Rosas Vara, quien nos cuenta su trayectoria bibliotecaria, archivística y museística.
 | enero 31, 2021| Entrevistas |

Decir que Juanita Rosas fue la primera bibliotecaria peruana en hacer uso de las tecnologías de la información para aplicarlo en su trabajo diario es una gran verdad. Debido a que la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) fue su lugar de trabajo durante muchos años, siempre estuvo a la vanguardia del desarrollo de la tecnología en nuestro país.

Fue así que nuestra colega, gracias a sus habilidades digitales naturales, rápidamente se convirtió en una experta del programa CDS/ISIS, que fue el primer paquete de software de gestión de bases de datos para los sistemas de almacenamiento y recuperación de información no-numérica desarrollado y distribuido por la Unesco. Dicho software había sido lanzado en 1985 como parte de su Programa General de Información (PGI) dentro de su política de promoción del acceso universal al conocimiento. Cuando llego al Perú, tener acceso a este programa era un verdadero calvario para los bibliotecarios de la época, pero Juanita, lógica y creativamente, llegó a dominarlo con facilidad.

Juana Rosas es una experimentada bibliotecóloga con una visión estratégica desarrollada gracias a los 25 años de labor profesional que tuvo como responsable del sistema de información académica de la USIL. A pesar del tiempo transcurrido, aún conserva intacta esa pasión por los retos y la energía para hacer que las cosas sucedan.


Después de sus andares por la biblioteca de los años felices, de los años de sueños, de voluntad de lucha, de esperanzas logradas, de proyectos concretados, Juanita no descansa y me cuenta, con la misma pasión de una egresada, su aventura laboral: “En el 2010 comenzó mi nueva etapa profesional, me involucré en los archivos, bibliotecas y museos. Fue un gran cambio. Entré accidentalmente al mundo de los archivos y me convertí en una archivera de corazón.”

Esta nueva aventura consolida su fortaleza; su aporte sería trascendental e inspirador para el mundo de los archivos y museos en nuestro país, pues Juanita es coordinadora del Perú y miembro permanente del Encuentro Latinoamericano de Bibliotecarios, Archivistas y Museólogos, EBAM.

“Ese mismo año se formó ABAMP (Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Museólogos del Perú) y enseñamos técnicas de archivo por seis años en el Callao, en la zona brava, y llegamos a capacitar a más de 915 personas de todas las edades y condiciones. Fue inclusión social y les cambiamos la vida. Las clases se daban en la biblioteca del Callao y se graduaban en el museo[1]. Fue una labor muy linda que se ha replicado en países de los miembros del EBAM”, me cuenta con la satisfacción reflejada en su rostro y de sus ojos chinitos brotan estrellitas de alegría. Pero como siempre sucede en nuestro país de inestabilidad política, el proyecto, que marchaba sobre ruedas, se cortó en los años siguientes y lo trasladaron a Pueblo Libre, donde la proyección es menor.

Ese mismo año se formó ABAMP (Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Museólogos del Perú) y enseñamos técnicas de archivo por seis años en el Callao, en la zona brava, y llegamos a capacitar a más de 915 personas de todas las edades y condiciones. Fue inclusión social y les cambiamos la vida.”

Juana Rosas Vara

                                       Juana Rosas Vara (en el centro) junto a otros miembros de la ABAMP | Imagen: ABAMP Perú

Sé que eres una soñadora incansable y coherente con lo que piensas. Después de ese tropiezo, ¿qué hiciste, Juanita?

Mi actitud positiva me llevó a trabajar más. Organicé el Museo Particular de La Bandera (Pueblo Libre) y apoyé a la señora Catalina Ciccia (90 años), llamada la mujer bandera, quien la resguarda por más de 40 años; este trabajo lo hice con algunos alumnos de archivística, bibliotecarios, informáticos y una museóloga de Argentina. Este interesante trabajo transcendió y me invitaron a Corrientes, Argentina, a un encuentro de museos y llevé mi experiencia que fue reconocida por el Municipio de La Paz, Bolivia. Aquí en nuestro país no les interesó. Lamentablemente esto sucede solo en el Perú; nuestras autoridades políticas están en otros asuntos, lo cultural es poco atendido, no es rentable para ellos.

Para olvidar este malestar, cuéntanos algo de tu trayectoria profesional. ¿Cuántos años llevas en la bibliotecología? 

Tengo 30 años en este mundo maravilloso. También estoy vinculada al mundo de los archivos y museos en paralelo (diez años).

Eres la primera bibliotecaria en hacer uso de las tecnologías de la información. Ahora que el mundo laboral no puede prescindir de la computación, ¿qué recuerdos tienes del MicroIsis? ¿Cómo alivió nuestro trabajo?   

La aventura del MicroIsis fue una etapa llena de emociones y adrenalina, una nueva etapa de cambio accesible para las bibliotecas, el comienzo de la automatización. Me tocó alinearme a los cambios, aprendí a manejarlo y compartí lo aprendido con los colegas. Nos alivió el control del material bibliográfico, de las analíticas y de las publicaciones periódicas. Se generaban bases de datos por autor, título y materia o por lo que necesitábamos y cumplía con las expectativas en esos tiempos. La búsqueda era ágil, el formato de salida se adecuaba a las reglas de catalogación y la capacidad de almacenamiento de la información era suficiente para ese entonces.

El dato

En 1992, Juana Rosas Vara aprendió MicroIsis, nivel básico, en la PUCP; el nivel avanzado lo terminó en 1995, en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la UNMSM.

-Iniciaste tu carrera profesional en el Instituto Tecnológico San Ignacio de Loyola y luego pasaste a la universidad. ¿Qué recuerdos de tu paso por la USIL?

Recuerdo las conferencias de biblioteca donde participaban los rectores, profesores, grandes empresarios dando el ejemplo sobre el emprendimiento y nuestros colegas compartiendo sus experiencias en el mundo de las bibliotecas universitarias, era nuestra manera de hacer sentir viva la biblioteca donde participaban alumnos, profesores y autoridades. Asimismo, los concursos de afiches, las Caminatas por la Información: “La información se logra paso a paso”, ese era el lema; los encuentros de grupos musicales para atraer a nuestros usuarios y el Programa del Voluntariado; los profesores y algunos rectores estuvieron una hora por semana atendiendo en la biblioteca. Fue un éxito rotundo.


La USIL fue la primera universidad en el uso de las tecnologías. ¿Cómo benefició la tecnología en tu labor bibliotecaria? 

Sí, fue una de las bibliotecas pioneras en utilizar tecnologías como el uso del código de barras, el uso de los touch screen (pantallas táctiles para hacer las búsquedas de información) y tanto fue que hice mi informe de investigación para la universidad titulado Propuesta de implementación del código de barras en el sistema de circulación de la biblioteca de la Universidad San Ignacio de Loyola.  En ese tiempo fue un boom.

¿Qué productos dejaste en la biblioteca con el uso de las tecnologías de la información?

Un sistema integrado de gestión de biblioteca, suscripción de bases de datos académicas a full texte-books y e-Boletines BiblioUSIL.

¿Cómo explicas que en el Perú no se otorgue la debida importancia a los sistemas bibliotecarios?  

En nuestro país no le dan la importancia del caso por considerarla un gasto y no una inversión. Las bibliotecas son de gran importancia para la búsqueda del conocimiento y el desarrollo de una sociedad y nos valemos de ella para generar nuestro propio saber; nuestros colegas hacen mucho por mantener vivas las bibliotecas y estar acorde a la nueva realidad.

¿Qué reflexiones te produce esta pandemia? 

Es una nueva realidad que nos toca vivir y aprender a convivir con ella. Desde el punto tecnológico hemos aprendido a trabajar desde casa (teletrabajo) y utilizar las videoconferencias. Ahora nuestras reuniones familiares y de amigos las hacemos con Zoom, Teams, Google Meet y otros. Como resultado de esta nueva realidad, nos hemos vuelto expertos en estas herramientas de comunicación acompañados por nuestro celular y el famoso WhatsApp.

Gracias, Juanita, por tu tiempo. Para finalizar, cuéntanos qué nuevo proyecto estás preparando.

Tengo un proyecto sobre educación virtual relacionado a los archivos y quiero terminar un libro pendiente. La bibliotecología, como cualquier otra profesión, si la aprendes bien y tus habilidades te llevan a trabajar en una institución líder, te puede brindar grandes satisfacciones, como es el de viajar a otros países para ampliar tus conocimientos, ya sea a través de una beca de estudios o por tus propios medios. Es el caso de muchos colegas que han estudiado sus maestrías y doctorados en el extranjero.


                                                                             Juana en el Palacio de los Espejos. Jaipur, India.

Y Juana Rosas Vara, nuestra entrevistada, también ha tenido esa fortuna, ya que, en el 2019, viajó al lejano oriente en busca de la milenaria sabiduría hindú, donde conoció históricos lugares como la ciudad de Nueva Delhi, el palacio Taj Mahal, impresionante patrimonio de la humanidad que se encuentra en la cuidad de Agra; visitó el Fuerte Rojo de Delhi, y en Jaipur el Fuerte Amber donde está el vestíbulo de los espejos. Anteriormente conoció Argentina y Bolivia, donde llegó para replicar sus conocimientos de archivística. Y todavía da para más. Experiencia y pasión no le falta.

La hoja de vida profesional de la bibliotecaria Juana Rosas Vara, es tan frondosa como los naranjos de la Hacienda de Huando, que en su época fueron famosos por su jugoso fruto. Títulos, cargos, asesorías, docencias y publicaciones ha cosechado a lo largo de su historia que fue enriqueciendo con el paso del tiempo. Su historia personal está totalmente imbricada con la historia de la bibliotecología nacional.

                                                                                           Puerta de Lotus, Jaipur, India

Notas

[1] Proyecto Educativo «Técnicas Modernas de Documentos de Archivo e Inclusión Social en la Municipalidad Provincial del Callao, Perú».

Fuente: Revistaotlet

http://www.revistaotlet.com/juana-rosas-vara-la-dama-del-microisis/?fbclid=IwAR1tu3VilaDYsil9Nf49YVneeiPLSxfDQpeVQWZjcD3Q_lhzz9lVsCRfdtw

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