Un valor cultural, en un sentido filosófico, es un bien intangible
que adquiere su importancia porque un determinado grupo social
considera que forma parte indispensable de su idiosincrasia e identidad
cultural. Son ideas, saberes, creencias, principios, actitudes,
prácticas, concepciones, a las que se les da una significación por la
gran carga que tienen como unificador y distintivo social y que se
preservan por una cuestión de tradición, de identidad social, de memoria
histórica. Una cultura siempre busca distinguirse de las demás; busca
determinar qué la hace diferente, especial, única.
Estos valores rigen de alguna forma los usos, las costumbres, las formas de expresión con las que una colectividad se siente identificada. Los valores culturales son parte de la identidad social ya que permiten a un individuo sentirse parte de una colectividad que
comparte un determinado espacio geográfico, una historia, una lengua,
unas costumbres, tradiciones, etc. Proveen un sentido de pertenencia
social. Los valores culturales también son vistos como ideales dentro de una sociedad; es decir, seguir estos valores constituiría lo mejor, lo más adecuado y lo más valioso.
Los valores culturales se preservan y se afianzan en el imaginario social y en la memoria colectiva; se enseñan de generación en generación a partir de la convivencia, los medios de comunicación, las manifestaciones artísticas, los comportamientos sociales, etc.
Los
valores culturales pueden estar relacionados con la moral que rige
mayoritariamente a una sociedad o a un grupo minoritario, así también
con las creencias e ideas religiosas de las personas. Los valores
culturales pueden estar implicados, además, en diversas esferas de la
vida social: la laboral, familiar, espiritual, amorosa, económica, etc.
No son obligatorios ni constituyen normas.
Sin embargo, pueden ser estimados a tal grado por una colectividad que
para preservarlos o “respetarlos” se puede incluso llegar a utilizar la
violencia. En este sentido, en algunos casos los valores culturales se
han llegado a convertir en normas de convivencia con el pasar del
tiempo.
Es importante resaltar que no todos los miembros de la sociedad estarán de acuerdo con los valores culturales aceptados de manera generalizada; muchas personas pueden discrepar o no llevar a la práctica estos valores. Por otro lado, generacionalmente los valores culturales pueden ir cambiando o actualizándose.
También los
valores culturales considerados como estándares por la mayoría pueden
discrepar con los valores culturales que comparten los grupos
minoritarios dentro de una sociedad. Por ejemplo, los valores
culturales de los grupos indígenas o de comunidades extranjeras que
radican en un país. También, estos valores pueden contradecirse entre
distintas culturas o, bien, lo que para una cultura resulta valioso para
otra cultura puede resultar insignificante o poco importante para la
convivencia social.
Fuente:
(A. 2017,06. Ejemplo de Valor
cultual. Revista Ejemplode.com. Obtenido 06, 2017, de
http://www.ejemplode.com/49-cultura_y_sociedad/4604-ejemplo_de_valor_cultual.html)
URL del artículo: http://www.ejemplode.com/49-cultura_y_sociedad/4604-ejemplo_de_valor_cultual.html
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