EVOLUCIÓN DE LOS ARCHIVOS
Uno de los grandes problemas en
la gestión de los archivos en las instituciones públicas ha sido la sobre
producción de los mismos, la cual se viene caracterizando en las organizaciones
públicas desde el siglo XX, esto ha generado una crisis funcional en ciertas
instituciones que encuentran cada vez más difícil tener un efectivo control de
la información generada masivamente así como el recurso, espacio y mobiliario
necesario para el manejo, resguardo y control material. Este fenómeno se genera
por varios factores como: el aumento de las relaciones entre sociedad y
gobierno, vicios en las costumbres de funcionarios y empleados públicos en la
sobre producción de documentos irrelevantes, mal uso y abuso de las nuevas
tecnologías, patrimonialismo del funcionario público sobre su trabajo y la
desidia en la labor para evaluar los documentos trascendentales de los que no
lo son para su resguardo.
Es por eso que en la metodología
para el manejo de archivos fue necesario reorientar desde una perspectiva
crítica la funcionalidad de éstos dentro de las administraciones públicas, no
solamente realizar un resguardo histórico, sino también recursos indispensables
para el desempeño de la gestión pública fomentado la conservación selectiva de
información, rompiendo con los círculos viciosos, para lograr una eficiente
organización en los documentos. Fue así que tratadistas como Theodore R.
Schellenberg, considerado como el padre de la archivística moderna, se dieron a
la tarea de implementar un nuevo marco conceptual para esta disciplina
denominada “administración de documentos”, definiendo una metodología integral
para planear, dirigir y controlar la producción, organización, circulación y
uso de documentos, a lo largo de su ciclo institucional de vida, atendiendo a
una mayor economía y realización en el manejo de los recursos operativos y las
estructuras archivísticas, la cual brindo nuevos conceptos, instrumentos y
procesos para el tratamiento de la información documental, ayudando a la mejora
en el proceso de valoración y el ciclo vital de los documentos, esta
metodología fue propuesta por José Antonio Ramírez Deleón en su libro
Metodología para la organización de sistemas institucionales de archivo.
Durante el proceso de la
evolución archivística se determinaron varias etapas que dieron importantes
avances en la implementación de la administración de documentos, iniciando en
el año de 1965, con la puesta en marcha de lo que puede ser considerado como el
primer programa integral de reforma administrativa, hasta las modificaciones de
fecha 20 de julio del 2007, hechas al artículo sexto párrafo segundo, inciso V
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se
establece que las instituciones públicas deben contar con archivos
administrativos actualizados, cumpliendo así con la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y estableciendo
el Sistema Institucional de Archivos como guía para mejorar la infraestructura
archivística de los organismos públicos.
En dicho sistema se definen tres
procesos esenciales en el ciclo de vida de los archivos: el archivo en trámite,
el archivo de concentración y el archivo histórico. El archivo en trámite
constituye la unidad responsable de la administración de documentos en gestión,
de uso cotidiano y necesario para el ejercicio de las atribuciones y funciones
de cualquier unidad administrativa, donde el documento cumple con una función
primaria, concluyendo esta función, y apegado a los lineamientos establecidos
en cada institución donde se determinan los tiempos de los mismos en un
catálogo de disposición documental, se traspasan al archivo de concentración.
El archivo de concentración es la unidad responsable de la administración de
documentos cuya frecuencia de consulta haya disminuido, los documentos
permanecen en él hasta que concluye su plazo de conservación, en razón de sus
valores primarios de carácter administrativo, legal y fiscal, siendo así el
principal depurante de documentos que no poseen trascendencia de los que sí.
Finalmente, el archivo histórico es la unidad responsable de organizar,
describir, conservar, preservar, administrar y divulgar la memoria documental
institucional.
En conclusión la evolución de los sistemas de
archivos ha tenido grandes avances desde sus inicios, lo cual permite tener un
amplio marco conceptual en el proceso archivístico, pero esto no deja de ser un
sistema con posibilidades de mejoras en el proceso de implementación y
ejercicio del mismo, siendo necesario homogeneizar los conceptos entre las
instituciones públicas y generar una nueva cultura archivística en el sector
público eficientando la selección, depuración y conservación de los documentos
relevantes para el acervo histórico del Estado, y evitar y eliminar vicios que
impiden un archivo histórico representativo.Fuente:http://www.imipe.org.mx/blog/2013/07/evolucion-de-los-archivos/
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